Si quieres que tu cachimba dure más, se mantenga como el primer día y no arrastre sabores de una sesión a otra, tienes que limpiarla bien. No es algo opcional. Es clave para que cada calada sepa como debe.
¿Qué productos necesitas para limpiar una cachimba?
Para una limpieza efectiva y rápida, estos son los básicos que deberías tener siempre a mano:
✅ Cepillos de limpieza: Necesitarás un cepillo largo para el mástil, uno pequeño para el tubo de inmersión y, si puedes, otro más fino para las válvulas. Asegúrate de que son específicos para cachimba y no dañen los materiales.
✅ Jabón neutro o específico para shishas: Nada de productos agresivos o que dejen olor. Usa jabón suave o limpiadores especiales para cachimbas que no alteren el sabor de la siguiente fumada.
✅ Agua caliente: Parece básico, pero es imprescindible. Ayuda a eliminar restos de melaza, cal y residuos. A veces, con agua caliente y cepillo es suficiente.
✅ Limpiador de base (opcional): Si tu base tiene manchas o restos persistentes, puedes usar productos específicos o incluso una mezcla de bicarbonato y vinagre para una limpieza más profunda.
H2: Pasos para limpiar una cachimba
Aquí tienes un paso a paso para dejar tu cachimba como nueva:
1. Desmonta todas las piezas
Antes de empezar, separa cada componente: mástil, base, manguera, cazoleta, gestor, boquilla... No limpies nada sin desmontar.
2. Lava el mástil y tubo de inmersión
Usa el cepillo largo con agua caliente y jabón. Frota bien por dentro hasta que no queden restos ni olores. Aclara a fondo.
3. Limpia la base
Llena la base con agua caliente y añade jabón o limpiador. Usa un cepillo específico o, si no entra, agita con fuerza. También puedes añadir arroz o bicarbonato para ayudar a desprender la suciedad.
4. Revisa válvulas y conectores
Limpia las válvulas con un cepillo fino o un bastoncillo. Es donde más residuos se acumulan y si no se limpian bien, pueden obstruirse.
5. Limpia o sustituye la manguera
Si es lavable, pásala por agua caliente. Si no, cámbiala cada cierto tiempo. Las mangueras que no se limpian bien retienen sabores y humedad.
6. Seca bien todo antes de montar
Nada de montar la cachimba húmeda. Deja que se seque al aire o usa papel para acelerar el proceso. El agua estancada genera moho y malos olores.
Una cachimba bien cuidada no solo se nota en el sabor, también en el respeto por la sesión y por ti.
Haz de la limpieza un ritual y verás cómo mejora todo.
¿Cómo preparar una cachimba?